Queridos amigos y amigas:
A continuación podéis leer un manifiesto que escribí y leí públicamente en la Fira per la Terra de Barcelona en el año 2001 después de una representación teatral en que yo participaba haciendo el personaje del Espíritu de la Madre Naturaleza. Este manifiesto es un mensaje de la Madre Tierra a sus hijos y lo publico ahora, diez años después, como homenaje al día de hoy para que seamos conscientes de todo lo que aún queda por hacer para salvar a nuestro planeta.
MANIFIESTO POR UN MUNDO MEJOR
Saludos habitantes de mis tierras:
Soy alguien muy importante para vuestras vidas, pero por lo visto algunos no sabéis valorarme y no os dais cuentas de lo privilegiados que sois al tenerme.
Tengo miles de millones de años y me he conservado joven durante todo este tiempo, pero en los últimos milenios he empezado a envejecer a gran velocidad. Recuerdo que en mi época de gran esplendor, mis bosques estaban repletos de árboles frondosos de miles de hojas que brillaban como esmeraldas bajo el Sol. Mis praderas repletas de flores silvestres que desprendían suaves fragancias. Mis ríos y mares eran aguas relucientes y cristalinas donde los animales podían nadar tranquilamente sin temer por sus vidas y divisando en la lejanía sólo se contemplaba el inmenso azul celeste que me rodea durante el día y el firmamento estrellado al anochecer. En mis capas atmosféricas se encontraba un aire puro generado por mi maravillosa vegetación permitiendo así la vida en mi superficie y el ozono nos protegía a todos de la Gran Estrella.
En estos últimos milenios aparecieron en mis parcelas unos seres dotados de gran inteligencia, que en sus inicios eran pacíficos, respetuosos con su entorno, con sus semejantes y con todos sus hermanos del reino animal. Los acogí con todo mi amor y les ofrecí todos los tesoros y riquezas que la Creación me dio. Ellos tomaban los frutos de mis tierras y de mis bosques, el agua de mis ríos y agradecían todo lo que Yo les proporcionaba. Eran seres que disfrutaban de su felicidad, que utilizaban todo su ingenio para ayudar a los demás, que sabían cuidarme y yo estaba muy orgullosa de haberlos acogido en mi regazo. Cada vez eran más y Yo les seguía alquilando mis tierras desinteresadamente. Muchos me llamaban “Madre Tierra” por todo lo que hacía por ellos.
Soy alguien muy importante para vuestras vidas, pero por lo visto algunos no sabéis valorarme y no os dais cuentas de lo privilegiados que sois al tenerme.
Tengo miles de millones de años y me he conservado joven durante todo este tiempo, pero en los últimos milenios he empezado a envejecer a gran velocidad. Recuerdo que en mi época de gran esplendor, mis bosques estaban repletos de árboles frondosos de miles de hojas que brillaban como esmeraldas bajo el Sol. Mis praderas repletas de flores silvestres que desprendían suaves fragancias. Mis ríos y mares eran aguas relucientes y cristalinas donde los animales podían nadar tranquilamente sin temer por sus vidas y divisando en la lejanía sólo se contemplaba el inmenso azul celeste que me rodea durante el día y el firmamento estrellado al anochecer. En mis capas atmosféricas se encontraba un aire puro generado por mi maravillosa vegetación permitiendo así la vida en mi superficie y el ozono nos protegía a todos de la Gran Estrella.
En estos últimos milenios aparecieron en mis parcelas unos seres dotados de gran inteligencia, que en sus inicios eran pacíficos, respetuosos con su entorno, con sus semejantes y con todos sus hermanos del reino animal. Los acogí con todo mi amor y les ofrecí todos los tesoros y riquezas que la Creación me dio. Ellos tomaban los frutos de mis tierras y de mis bosques, el agua de mis ríos y agradecían todo lo que Yo les proporcionaba. Eran seres que disfrutaban de su felicidad, que utilizaban todo su ingenio para ayudar a los demás, que sabían cuidarme y yo estaba muy orgullosa de haberlos acogido en mi regazo. Cada vez eran más y Yo les seguía alquilando mis tierras desinteresadamente. Muchos me llamaban “Madre Tierra” por todo lo que hacía por ellos.
Pensé que siempre reinaría la paz hasta que comencé a ver cambios importantes en mis niños. Creía que la felicidad era eterna pero llegó el momento en que empezaron a olvidarse de quienes eran realmente y también se olvidaron de mí. Entonces contemplé cosas horribles que jamás hubiera imaginado antes: fui testigo de espantosas luchas por defender tierras y propiedades con tanto egoísmo que hasta eran capaces de matar para que no se las arrebataran. Dividieron mis tierras con líneas divisorias llamadas fronteras cuando esa separación entre hermanos no tendría que existir. No se respetan los unos a los otros porque no aceptan la gran diversidad de razas y culturas que hay e incluso algunos se creen superiores y con más derechos que otros. Aparecen injusticias y discriminaciones, quebrantamientos de la paz y el orden por cualquier insignificancia causando así el sufrimiento de toda la humanidad.
Mis selvas y bosques desaparecen, mis aguas ennegrecen, mis animales enferman, el aire se carga de humos tóxicos que contaminan la atmósfera haciéndola irrespirable y mi protección solar se reduce cada día más. Y todo lo ha provocado el hombre por intereses llenos de egoísmo y avaricia los cuales desconozco y sinceramente no me interesan. Es lo que Yo llamo “lo absurdo” y hay que hacer algo para que no se adueñe del mundo y por eso cada uno tiene que contribuir a fomentar la paz y recuperar su estado original para ayudar a eliminar el sufrimiento de la humanidad y del planeta.
Tú eres muy importante porque con tus buenos deseos estarás beneficiando a todos y si todos contribuyen como tú lo haces, será la forma más eficaz de transformar lo negativo que rodea nuestras vidas y viviremos en un mundo mejor. Pensad que el cambio está en vosotros, seguid con ese propósito y triunfaréis.
Se despide de vosotros con mucho amor.
LA MADRE TIERRA.
Autora del texto y de la imagen: Miriam Mora.
Mis selvas y bosques desaparecen, mis aguas ennegrecen, mis animales enferman, el aire se carga de humos tóxicos que contaminan la atmósfera haciéndola irrespirable y mi protección solar se reduce cada día más. Y todo lo ha provocado el hombre por intereses llenos de egoísmo y avaricia los cuales desconozco y sinceramente no me interesan. Es lo que Yo llamo “lo absurdo” y hay que hacer algo para que no se adueñe del mundo y por eso cada uno tiene que contribuir a fomentar la paz y recuperar su estado original para ayudar a eliminar el sufrimiento de la humanidad y del planeta.
Tú eres muy importante porque con tus buenos deseos estarás beneficiando a todos y si todos contribuyen como tú lo haces, será la forma más eficaz de transformar lo negativo que rodea nuestras vidas y viviremos en un mundo mejor. Pensad que el cambio está en vosotros, seguid con ese propósito y triunfaréis.
Se despide de vosotros con mucho amor.
LA MADRE TIERRA.
Autora del texto y de la imagen: Miriam Mora.
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| Gaia, la Madre Tierra. Figura de barro realizada por Miriam Mora. |
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